Estimulación temprana… ¿U oportuna?
La Estimulación Temprana es una disciplina que se ocupa del trabajo con bebés y niños pequeños (de 0 a 5 años de edad) que presentan problemas en su desarrollo de diversa etiología o tienen riesgo de padecerlos.
Los profesionales que nos especializamos en Intervención y Estimulación Temprana sostenemos nuestras intervenciones en el vínculo construido entre el niño y sus mapadres o figuras de crianza, a quienes se los habilita a preguntar, manifestar inquietudes o poner en palabras sus angustias. Por ello, en los encuentros, partimos de las producciones del bebé y de su actividad espontánea, intentando generar en los mapadres preguntas, nuevas formas de encuentro y reconocimiento de las posibilidades de su hijo. Además de trabajar junto a la familia, sostenemos nuestra práctica desde una posición ética que incluye la articulación con profesionales de otras disciplinas que se encuentren interviniendo.
Parte de nuestra función es escuchar y mirar el modo particular en que cada madre y padre van tejiendo el vínculo con su bebé, para ir acompañando e interviniendo en pos de propulsar su desarrollo en las diversas áreas: Psicomotriz, Cognitiva, de Lenguaje y Comunicación, Socialización, entre otras.
Dichas áreas organizan las manifestaciones del comportamiento humano, las cuales incluyen aspectos estructurales (orgánicos, subjetivos y cognitivos) y su interacción. Es necesario entonces conocer profundamente las lógicas específicas del desarrollo para cada área, con el objetivo de orientar a los mapadres e intervenir durante los encuentros.
El sostén de las funciones materna y paterna
El entramado familiar es vital para la constitución subjetiva del bebé así como para la habilitación de su desarrollo. Es por esto que el sostén de las funciones materna y paterna constituye uno de los ejes centrales de nuestra práctica. Puede ocurrir que surjan efectos en los mapadres luego de que se les transmita un diagnóstico de alteración en el desarrollo de un hijo/a. Allí estaremos entonces, para acompañarlos en ese proceso, desde un lugar de escucha y respeto.
La Estimulación Temprana y el Juego
El juego constituye el eje central de nuestra práctica. El jugar constituye el modo fundamental de la creatividad humana, tiene fin en sí mismo y cuando es genuino, lleva la marca del placer y del entusiasmo. En la primera infancia es el modo primordial en que los niños aprenden y aprehenden el mundo que los rodea.
Como el jugar no es algo que debe ocurrir, sino algo que podría ocurrir, los profesionales en Estimulación Temprana hacemos uso de diferentes herramientas que se ponen a su servicio, intentando movilizar a los sujetos involucrados y promoviendo el surgimiento de dicha actividad.
Estimulación = oportunidad
Hace tiempo me viene haciendo ruido la palabra «temprana» dentro de la denominación de esta disciplina. Según la RAE, dicho término significa «anticipada, adelantada, tiempo anterior al oportuno». Por esta razón, prefiero pensar a la estimulación «temprana» como «oportuna».
Por un lado porque implica intervenir en el momento justo y por otro, porque me remite a la palabra oportunidad.
Nuestra intervención, nuestro trabajo, implica abrir espacios y tiempos que son oportunidades. No podemos garantizar mejoras, milagros, avances mágicos ya que el desarrollo del niño depende de muchos factores: el momento de la detección, el inicio de la atención, el compromiso familiar, etc. Pero siempre apostaremos al pleno desarrollo de las posibilidades psicomotrices, lúdicas, de aprendizaje y adquisición del lenguaje del bebé/niño, propiciando su constitución como sujeto, favoreciendo su integración a su familia, al medio escolar y social más amplio.
Lic. Virginia Ruiz
Prof. Nivel Inicial y Nivel Primario.
Psicopedagoga, especialista en Intervención y Estimulación Temprana.
lic.virginiaruiz@gmail.com
IG: @pamaternarte
Fuente Imagen: futuramamabanmedica

