Hoy: Siempre estuve ahí
Hace 19 años terminaba mi escuela secundaria. Una escuela industrial que había elegido con 14 años, donde 5 años más tarde me recibía de Maestra Mayor de Obras.En ese momento, con 14 años, me gustaba mucho sentarme a mirar frentes de casas del barrio y ponerme a dibujarlas; por eso la elección de una escuela técnica. Titulamos a esta nota: Siempre estuve ahí
Cuando termino mi 6to año y me recibo, me anoto en la facultad, en la carrera de Arquitectura.
Con 18 años ya terminando la secundaria, soñaba con ser Arquitecta. Si bien con el título con el que me recibí me habilita a sacar la matrícula para construir hasta 3 pisos,1 subsuelo y trabajar en un estudio de Arquitectura, por supuesto uno proyecta y sueña, que es hermoso y quería crecer en lo que había estudiado.
La vida cambió un poco para mi, y también esos planes que proyectaba y soñaba.
A los 20 años fuí mamá, de mi hermoso hijo Santiago.
En ese momento y con esa edad dejé todo para dedicarme completamente a su crianza.
La realidad es que no esperaba ser mamá tan joven, pero sucedío.
A los 2 años de Santi nos separamos con su papá, las cosas no funcionaron, teníamos diferentes maneras de crianza ,de ver la vida, éramos aún adolescentes.
¿Difícil no?
Porque ¿Cómo hacíamos de acá en adelante?
Bueno sí, fué muy difícil, congeniar, ponernos de acuerdo, comunicarnos y sobre todo escucharnos.
Siempre prioricé el bienestar de Santi como pude y haciendo lo que creía que era mejor como mamá.
El tiempo pasó y esa Maestra Mayor de Obras iba quedando atrás, tanto que ya no me acordaba de cómo era yo en ese momento.
Me encontraba atravesada, sumergida por la maternidad y todo lo que contrajo criar sola a mi hijo hasta el día de hoy.
Durante éstos años, cambió mi rumbo profesional y me dediqué a formarme en todo lo que hago hoy en día con mucho amor y dedicación. Arteterapia, Estimulación, acompañamientos terapéuticos, integraciones y profe de taller.
Más sobre: Siempre estuve ahí
También me ha pasado que amigos, familia, compañeros/as de trabajo me han preguntado o alentado a porque no retomar eso pendiente que me había quedado.
Siempre respondí lo mismo, ya había desconectado con esa parte, con esa Fer, que no tenía el tiempo que la carrera o profesión requerían, quizá en otra vida si pueda.
Pero siendo sincera, cada vez que me lo han preguntado, después me quedaba pensando en aquel momento hace 19 años atrás, pero la sensación no era de olvido, pero si no podía conectar con eso, con esa Fer que había dejado ahí.
Hoy me llega inesperadamente, sin que esté buscando trabajo, la posibilidad de trabajar en un estudio de Arquitectura y poder crecer..
¿Se preguntarán si acepte?…
Claro que sí, porque no lo dude ni en segundo, no puedo describir en palabras la alegría y felicidad que me dio esta oportunidad hoy en la vida. Oportunidad que nunca baraje como opción laboral. Porque creía que no podía. Que estaba olvidado.
Pero lo más hermoso fue encontrarme en ese lugar que hace tantos años había dejado atrás. Con esas mismas ganas, mismas emociones, mismos sentimientos , entusiasmo y motivación de cuando tenía 19 años.
Hace unos días ya que me encuentro en la actividad, conectando de nuevo con ese mundo, mundo que me di cuenta que tiene que ver con la creación, con el arte, arte de crear una casa, de dibujarla y saber que en esa casa se van a construir nuevas historias.
Me di cuenta que siempre estuve relacionada con el arte pero no me había dado cuenta hasta hoy, por eso mi elección de las demás profesiones.
Quiero terminar ésta nota diciendo que siento que mi lugar en el mundo siempre fué ésto. Que siempre estuve ahí, sólo que me tomé unas “vacaciones” por un tiempo para volverme a encontrar.
Hoy más acompañada que nunca.
Fernanda Florencia Sequera
Acompañante Terapéutica
Estimuladora Temprana
Tallerista en Arteterapia
Cel: 1530064929
