La complejidad de lo simple

A principio del mes de mayo fui invitada a dar una charla sobre sexualidad placentera.

Como en todas mis charla, investigo y me preparo diagramando el encuentro.

Particularidad de todo esto es que, por el contexto que hoy nos toca vivir, fue al aire libre en una plaza con circuito arbolado.

Donde las calles son de tierra y se respira el fresco aroma a eucalipto que transmite paz interior.

Agustina,organizadora del evento,es profesora de yoga y junto a otras personas coordina @red_conciencia_en el sur,en el distrito de Ezeiza.

Alli hay muchos emprendedores que participan con sus puestos donde todo lo que hacen es bio eco sustentable.

Es decir que sus filosofías de vida se basan en la alimentación vegana/vegetariana.

Donde elaboran sus propios productos orgánicos libres de plaguicidas y pesticidas.

No solo se preocupan por el reciclaje y la alimentación si no que también se ocupan de tener una mente y cuerpo sano.

Cuando llegó el momento de dar la charla, en el espacio que lo titularon el conversatorio.

Observe que mas allá del interés despierto y el respeto de quienes fueron a escucharme, es cómo los chicos, hijos de las personas que estaban trabajando en sus puestos, eran sumamente educados.

La mayoría de estos chicos jugaban y se entretenían con cualquier cosa.

Teniendo conciencia sobre el cuidado de la integridad física de ellos y de sus pares, siendo muy empáticos y respetuosos entre ellos.

Entonces es cuando me detuve a pensar en mi experiencia de ese día, junto a personas con un pensamiento y un concepto muy distinto a lo habitual.

Porque tienen respeto hacia la vida que nos rodea y el cuidado hacia la misma.

Se lo transmiten a sus hijos, que dicho sea de paso tienen mucho estímulo con cosas simples.

Como lo son jugar al aire libre, el juego creativo y el poder del ocio en la naturaleza.

Acá es donde reflexiono sobre este modelo de familias bio eco sustentables versus el modelo de familias consumistas.

Donde todo pasa por tener más, sin ser mejor.

Que cada miembro se sienta a la mesa con una pantalla, donde el diálogo pasó de moda, el delivery es la mejor opción.

Donde un domingo de sol es desperdiciado por la serie taquillera de netflix.

Las dos caras de la humanidad.

Donde algunos hacen lo imposible para dejar un mundo mejor, generar un aire limpio y cuidar algo tan insípido y necesario como lo es el agua.

Sin embargo otros se alimentan de sus egos por llegar al mejor puesto, ocupar un mejor lugar dentro del estrato social.

Tiran la basura que otros deciden recoger para salvaguardar el planeta.

Si hay algo que realmente, en lo personal me fascina, es la capacidad de asombro.

Y eso me genero haber dado la charla en un escenario natural, junto a personas maravillosas que me han transmitido herramientas que serán heredadas y mejoradas por mis hijas.

Me llenaron de energía cambiando mi óptica para aportar mi granito y mejorar el mundo.

A veces las redes sociales parecieran ser una banalidad pero en este caso fue para mi una red vincular.

Creo que como nos lo dice Facundo Cabral “cosa extraña el hombre, nacer no pide, vivir no sabe y morir no quiere”

Vaya que somos complejos para algo tan simple como es vivir y cuidar de nosotros y todo aquello que nos rodea

Y usted que esta leyendo esta nota, ¿no cree que hoy puede ser un gran día para empezar?

Liliana Almirón

@sexoybienestar

Fuente imagen: flap152.com

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *