El aislamiento y el encierro ha producido un aumento en la utilización de pantallas y artículos electrónicos con pantallas.
Y en los adultos aparece la duda, la culpa, el reproche, el tiempo que no les ofrezco, que no tengo, que no sabemos más que hacer.
¿Cómo hacer?
Estamos en una situación única e histórica , y nos encontramos ensayando posibles respuestas, actividades, propuestas y dinámicas que ya se fueron estableciendo intra-familias.
Pero podemos pensar juntos como acompañar esta realidad que nos toca hoy y en la mayoría de los hogares funciona como un recurso “necesario “para que la familia también pueda hacer sus labores .
¿Qué podemos hacer?
Ser cuidados y selectivos con los contenidos que miran para menores mínimo de 6 años. habilitar el espacio, no es que se mira cualquier cosa. También podemos mirar con ellos/as y conversar del tema para también conocer que los motiva e interesa de las pantallas.
Limitar el tiempo de pantallas, pautar momentos, puntuales en el dia que siempre se anticipen, hasta se puede hacer un calendario diario.
Ser claro en los acuerdos y las pautas, no cambiar todos los días, ser claros y consecuentes con lo planteamos para que ellos /as puedan anticiparse y también cumplir acuerdos.
Cuando las pautas cambian se hace muy difícil en ellos/as encontrar el límite a su deseo de “querer siempre un poco más”
Evitar el uso de pantallas en momentos previos a dormir. El tipo de estímulo cerebro-neuronal que se genera puede dificultar el descanso y provocar trastornos de sueño.
Limitar nuestro uso de pantallas en personas adultas también como modelos a seguir.
Ellos aprenden de nuestros ejemplo. Más que de nuestras palabras
No utilizar pantallas en los momentos de alimentación, utilizarlos para conversar en familia y saber más nosotros.
La educación que les brindemos en la utilización de las tecnologías es un gran trabajo que debemos hacer, para la utilización de las distintas redes sociales cuando crezcan.
Eliana Waichman
Crianzaenronda
elianawaichman@gmail.com
1151026313
