Ser felíz a pesar de los problemas

¿Se puede ser feliz a pesar de los problemas?

La respuesta es sí. Se puede ser feliz a pesar de los problemas que se tengan que afrontar en la cotidianidad de la vida.

No es tarea sencilla, muchas veces se requiere de orientación o terapia profesional, para ayudarnos a encontrar la felicidad mientras se enfrentan situaciones de angustia o que pueden provocar tristezas. Parece contradictorio pero no lo es.

Ya que “situaciones”, “condiciones”, muchas de ellas son momentáneas y pasajeras, lo cual no significa por ello menos dolor o menor intensidad en los sentimientos. El problema se enfrenta cuando nuestro foco de atención queda singularmente reducido a ello. Ahí es cuando parecería no encontrarse escapatoria a lo que se vive, y se corre el riesgo de pensar que ya la felicidad no será posible.

Las situaciones o condiciones que pueden ser “crónicas”, pueden ser de mayor dificultad para poder pensar en la felicidad aún viviendo lo que ocurre. Sin embargo, muchas personas pueden cambiar ciertas perspectivas y valoraciones que tenían antes por nuevas, lo que permite encontrar la felicidad por otros caminos.

Más sobre: Ser felíz a pesar de los problemas

Una confusión común es equiparar la alegría con la felicidad. La alegría es una emoción que es corta en el tiempo, intensa, generada por alguna situación específica, se la considera más superficial que la felicidad. La felicidad es un sentimiento que se basa en la evaluación general de la vida, dando sensación de bienestar y satisfacción, por lo tanto no la define una situación específica, sino que se tienen en cuenta varios aspectos importantes de la persona.

¿Cómo puedo ser más feliz?

  • Un punto importante es poder analizar la perspectiva con la que veo las cosas.

Si suelo tener una mirada negativa hacia mí, hacia el futuro, hacia lo que hago, es probable que los sentimientos negativos se generen con más facilidad, generando una especie de pesadumbre que impida ver las demás cosas que nos puedan dar o generar felicidad.

  • Ser conscientes de nuestro autocuidado o bienestar.

Poder dormir las horas suficientes, comer sanamente, dedicarnos un tiempo a solas, hacer ejercicios, hacerse los chequeos médicos, poder hacer una consulta psicológica en caso de ser necesario. Esto parece que es algo que todos sabemos, pero que en realidad no siempre tenemos en cuenta y suele influir mucho en cómo nos sentimos.

  • Poder controlar la ansiedad y el estrés.

Localizar qué situaciones o cosas te generan ansiedad o estrés. Tener respuestas efectivas y técnicas de afrontamiento a estas situaciones suelen disminuir la ansiedad y el estrés. El ejercicio físico y la relajación suelen ayudar mucho.

  • Somos seres sociables

Así como nos ayuda mucho volcar la mirada hacia adentro, también es importante poder conectar con los demás. Tener buenas relaciones familiares y de amistad suelen ser algo muy importante, nos permiten crecer y disfrutar de la vida en general. También muchas investigaciones revelan que las acciones de caridad o ayuda para los demás, es algo que genera mucha satisfacción, suelen generar retribución de lo que se da.

Lucia Cottet

Lic. en Psicología

lic.luciacottet@gmail.com

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *