Siempre que me encuentro del otro lado acompañando a una mujer en su gestación, me doy cuenta cuán importante son algunas cosas que no podemos ver.
Cuando aparece el puerperio, este proceso que llega una vez que tenemos el bebé, es como si viviéramos en una dimensión paralela, y comenzáramos a dejar de interpretar nuestro contexto como en algún momento nos resultaba familiar.
Venimos de un gran viaje que fue el embarazo, si éste fue dinámico y tranquilo y sí pudimos explorar nuestras propias necesidades, este puerperio quizás venga con menos intensidad, pero aún así aparecer al encuentro con la propia sombra.
Esto significa que empiezan a aparecer miedos, dudas, emociones, sentimientos, síntomas, que quizás nos hagan recordar aquella niña que fuimos hace muchos años atrás.
Siempre me pregunto que necesitará cada una de las mujeres con las que trabajo y acompaño.
Y en la respuesta que llegues, que cada una va a necesitar lo que ella quiera.
La gran mayoría pareciera necesitar ser respetadas, acompañadas, soportadas ( cómo un soporte, que las miren, que las habiten, que le den la posibilidad de decir lo que sienten sin el juicio de valor, de cómo debería sentirse según la mirada o la apreciación de un otro.
Que en vez darle un consejos o recurrir a los grandes mitos de la maternidad, poder ver en el escenario completo…Esto es que no sólo ha nacido un bebé sino una nueva madre.
Que le permitan tomar una taza de té caliente o una ducha mientras pueda delegar el cuidado por ese instante de ese ser que requiere tanto apego y atención de esta mujer, que ya había puesto nueve meses el cuerpo para anidar esa nueva vida.
¿Qué necesitan las madres? y lo que te digo desde mi lugar profesional, es muy simple, es que le preguntes que necesitas?!¿En qué puedo ser útil?!¿ Con qué puedo colaborar desde mi lugar?
Podemos estudiar todos los libros y tener grandes máster en maternidades, pero cada mujer va a necesitar lo que ella necesite.
A vos mujer que estás leyendo esto y estás por tener tu bebé, te invito a aprender a pedir lo que necesitas y si vos mujer acabas de parir y tenes que rearmar este rompecabezas, que hoy pareciera no encajar, te recuerdo que no estás sola, hay muchas que estamos o estuvimos en ese camino y que te podemos acompañar.
Nunca dejes de pedir ayuda porque la maternidad es el encuentro con esa propia sombra que te puede invitar a reconocerte realmente por quién eres.
Vanina Spiro
Consultora psicológica

