Psicología del Puerperio: la vuelta a casa

Hablando sobre: Psicología del Puerperio: la vuelta a casa

Hoy voy a comentar algunas cuestiones puntuales que pueden suceder durante la vuelta a casa, y que llamamos Psicología del puerperio.

Se entiende que la situación general que voy a describir es afortunada. Sin grandes complicaciones en el nacimiento y habiendo parido un hijo/a saludable, con el que se retorna al hogar, para cuidarlo y atenderlo de manera independiente de la clínica o del hospital donde nació.

Si bien es una situación corriente, la menciono porque esta naturalizada como evento muchas veces idealizado. Como algo hermoso y soñado, pero en el que se esconden con frecuencia momentos difíciles llenos de ansiedades desagradables.

El episodio del nacimiento de un hijo. El pasaje de estado de embarazada a puérpera, implica serios cambios que requieren de mucha energía psíquica y tiempo para acomodarse a la realidad.

En general, de manera más sútil o más aguda, la puérpera experimenta sentimientos de despersonalización, de depresión y múltiples ansiedades a futuro que resultan inquietantes y extenuantes.

Entónces surge la pregunta: ¿Voy a poder con todo? ¿Podre cuidar a este bebe tan pequeño, frágil y dependiente?

Según los recursos personales. Las propias experiencias buenas o males. Y un entorno empático o no, la mujer que tiene ante si semejante trabajo de adaptación, podrá de buena manera o con padecimientos y secuelas ajustarse a las novedades de cuidar a un bebe recién nacido.

Las mamás suelen expresar las siguientes fantasías (cuando se animan a hablar de estas cosas tan sensibles y frecuentemente negadas desde lo social):

  • Temen no poder cuidar satisfactoriamente al bebe: temen su muerte; (ser malas madres).
  • Creen que van a quedar para siempre atrapadas en esa vida de obligaciones y grandes responsabilidades (full time) que requiere el bebe. Y que nunca recuperaran su vida pasada, que perderán sus trabajos, sus afectos y su propio cuerpo. Que cambió y que nunca va a volver a ser ´propio´. Ya que ahora es para sostener y amamantar a su bebe (ser buenas madres y desaparecer como persona).

Evidentemente, cualquiera de las dos opciones es indeseada, inquietante y desesperante. Ambas pueden derivar en depresión.Y en algunos casos llegar al extremo de descuidar al bebe, de abandonarse. Acá es fundamental que el entorno que observa y atienda a la madre. Dé participación a algún grupo de atención psiquiátrica y psicológica.

La red de contención familiar es fundamental. Debe ajustarse al acompañamiento de la madre, sin hacerla sentir inútil en sus funciones. Y debe ser comprensiva ante una posible hipersensibilidad transitoria de la puérpera.

Sin llegar a las ideas propias de la psicosis posparto, que representan el extremo de abandono hacia el bebe, suelen aparecer estados de fatiga, confusión. Como deseos de ´salir corriendo´. Pero Obviamente estos sufrimientos suelen callarse porque a la propia madre la asustan tales pensamientos desagradables. Ella misma tenia idealizada la maternidad como algo extremadamente hermoso. Y al mismo bebe, probablemente se lo imaginaba perfecto como en las propagandas de los medios de comunicación.

El entorno es fundamental para ayudar en la elaboración de la maternidad a esta mujer que sufre tantos cambios.

Estar mejor, es posible.

Lic. Marian Renoulin

1559755527

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *