Cuando las mujeres quedamos embarazadas, comienzan un montón de interrogantes respecto de cómo será nuestra vida post-nacimiento de nuestro hijo.
Y si trabajamos fuera de casa, se abre otra preocupación.
Hay un estudio hecho en 2017 a nivel global, que dice que 6 de cada 10 mujeres que fueron madres, abandonaron su carrera profesional. Y 5 de 10 que aún no lo fueron, creen que también tendrían que hacerlo al ser madres.
Evidentemente, todavía nos cuesta aceptar que la maternidad y la profesión son deseos compatibles. Y que NO son excluyentes.
Todavía tenemos que justificarnos y seguir mostrando que:
- Si estamos priorizando en determinado momento la maternidad, no significa, que no me importe más mi profesión.
- Y que si estamos priorizando la carrera, No significa, que soy mala madre y no me importa mi hijo
¿Es necesario seguir aclarando esto?
A mi me parece una obviedad, que una madre tenga que aclarar eso solo por el hecho de salir a trabajar. Pero evidentemente las madres que eso decidimos tenemos que seguir luchando contra estas creencias y comentarios.
Es importante que desde el embarazo pensemos en qué deseamos seguir haciendo. Obviamente las cosas pueden cambiar. Pero ir pensándolo nos va a ayudar a organizarnos con tiempo, a sentir menos culpa, a buscar un equipo que apoye lo que estamos decidiendo.
Necesitamos pensar con el padre/madre de nuestro hijo en conjunto y en conjunto buscar red de apoyo y equipo para que estén y piensen en nuestros hijos cuando nosotros trabajamos.
Si somos madres solas mas aún, vamos a necesitar un equipo para acompañar nuestra decisión.
Una vez decidido, debemos transmitirlo.
Y en cuanto a nuestros empleadores, serles claras con el mensaje, y consistentes en las comunicaciones a lo largo del embarazo, licencia, y primeros meses especialmente. Hasta que vean y sepan que realmente estamos queriendo priorizar ambas: maternidad y profesión.
Mientras estamos embarazadas, y aun trabajando, hablar desde el “me tomo licencia, pero voy a volver”. Que sepan que cuentan conmigo en un tiempo. Que es solo un receso y que cuentan conmigo para organizar lo necesario para que esos meses sin mi, sean lo mas amenos posible.
Tenemos que confiar en nosotras, y en nuestras decisiones. Sean cuales sean: ¿volver a los 3 meses? ¿a los 6? ¿no volver? ¿tomarnos 1 año sabático? ¿2? Todo! va a estar bien cuando estamos convencidas de eso.
Y cuando nos toque el querer seguir con nuestras carreras profesionales, o cualquier trabajo fuera de casa;
Confiar que cuando así lo deseamos, mostramos naturalmente que somos maternidad y profesión: que cuanto trabajo, no dejo de ser madre, pienso y hablo de mi hijo.
Y cuando materno, que sepan que también soy profesional, y pienso y me ocupo de un trabajo fuera de la familia.
Importantísima la red de apoyo para esto… Pero se puede.!
Belén Cabrera
Asesora en lactancia
Orientación a empresas para acompañar a mujeres madres con sus lactancias o su reinserción laboral
@maternidadcorporativa
maternidadcorporativa@gmail.com