Miedo a lo desconocido

¿A qué me enfrento?

El miedo, es una emoción natural, se nos presenta a todos los seres humanos, y como todas las emociones, no son buenas ni malas, simplemente cumplen una función específica, para nuestra supervivencia. Hoy: Miedo a lo desconocido.

El miedo al cambio es una respuesta emocional y psicológica que experimentamos cuando nos enfrentamos a la incertidumbre y la posibilidad de dejar atrás lo conocido.

En este caso, el miedo nos alerta sobre una posible amenaza, o por lo menos así lo percibe nuestro cerebro. Tanto si estamos frente a una amenaza o si suponemos que estaremos frente a ella. El cerebro no distingue lo real, lo que está sucediendo ahora, de aquello que nos imaginamos, o creamos en nuestra mente, a través de las historias que nos relatamos. El cerebro percibe el miedo y ante esa amenaza pone en marcha las órdenes al organismo para que luche contra esa amenaza, huya o se paralice.

A menudo las personas somos conscientes de que necesitamos movernos o cambiar algo en nuestras vidas. Sentimos esa necesidad de evolución y mejora, pero hay una fuerza interna que nos frena.

El miedo puede ser poderoso y puede paralizarnos.

Esta parálisis puede llevarnos a un estado de sufrimiento constante donde sabemos que algo tiene que cambiar pero no actuamos.

¿Qué pasa cuando el miedo es por todo aquello que desconoces?. Bajo esta idea, todo lo que escapa del campo de lo conocido, de lo experimentado, provocará miedo, o sea, lo percibes como amenazante.

Abordar el miedo al cambio es crucial por que muchas veces nos encontramos en situaciones que sabemos que pueden beneficiarnos pero el miedo nos mantiene atrapados impidiendo nuestro crecimiento y bienestar

¿Y esto es real? ¿Todo lo que no conoces es peligroso? . Pensarlo así podríamos estar limitándote al quedarte solo, con una pequeña porción de lo que puedes experimentar en la vida. Sin olvidar que aquello que hoy das por sabido, en algún momento fue desconocido.

La idea es que puedas comprender, que ni todo es tan “bueno”, ni todo es tan “malo”, solo “es”. Y que empieces a detectar que te sucede internamente, cuando te enfrentas a aquello que escapa de tu control, El miedo viene acompañado de emociones como la ansiedad, la inseguridad y el estrés.

Cuestiona: ¿dónde lo sientes? ¿cómo lo sientes? ¿qué parte de tí pone en riesgo? ¿y si fuera una oportunidad en lugar de una amenaza? ¿que sueles rechazar por miedo a lo desconocido?

Identificar las emociones, es el primer paso para gestionarlas de manera asertiva.

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Cambiar nuestra forma de pensar sobre el cambio puede ser beneficioso para que no sea tan abrumador. Podrías hacer pequeños pasos, buscar apoyo familiar o acompañamiento profesional. En lugar de verlo como una amenaza, verlo como un oportunidad para el crecimiento y mejora.

Te invito a mirar lo desconocido con otros lentes, que te des la oportunidad de ser curioso, para poder decidir con mayor información, si quieres esto para tu vida o no, pero que sea tu elección y no la cobardía la que maneje tu vida.

A partir de hoy, frente a lo desconocido, pregúntate: ¿Que viene a mostrarte? ¿Qué puede aportar? ¿Qué pierdes con averiguarlo?

Recuerda, el cambio es una parte natural de la vida y una oportunidad para el crecimiento personal.

No dejes que el miedo te detenga. Enfrentarlo, gestionalo y sigue adelante

Si comienzas a cuestionarte, el miedo no tendrá espacio para expresarse, tú dominas la batalla ahora. Abre la puerta a una vida plena y satisfactoria donde el miedo sólo sea el impulso para hacer ese cambio que estas buscando o necesitando hacer.

Dejar atrás el miedo y tomar lo nuevo

Ejercicio Sistémico de Constelaciones Familiares

Encuentra un espacio tranquilo y cómodo donde puedas relajarte sin interrupciones.
Cierra los ojos y respira profundamente, centrando tu atención en tu cuerpo y en el presente.
Imagina a tus padres frente a ti, observándote con amor y apoyo.
Visualiza a tus abuelos detrás de tus padres, formando un círculo de apoyo a tu alrededor.
Siente la energía y el amor de tus antepasados fluyendo hacia ti, llenándote de fuerza y seguridad.
Agradece a tus antepasados por su amor y sacrificios, reconociendo su papel en tu vida.
Identifica el miedo que quieres dejar atrás, imaginándolo como un objeto delante de ti.
Con la ayuda de la energía de tus antepasados, imagina que ese miedo se disuelve y desaparece.
Visualiza un nuevo camino lleno de oportunidades y confianza, y da un paso simbólico hacia él.
Abre los ojos, sintiéndote renovado y listo para abrazar lo nuevo con valentía y gratitud.

“Ahora, con el corazón lleno de fe y esperanza, abrí tus brazos a lo que está por venir, confiando en que lo mejor está por llegar”