Maternidad y carga mental

“Duelar la madre perfecta “

La carga mental:  una carga que habita la mente de todas las mujeres y se vuelve más pesada una vez que nos volvemos madres.

La lista de los pendientes siempre está ahí. En nuestra mente.
Viandas, la ropa, los cumpleaños,  el colegio,  las actividades, turnos médicos, etc.

Cuando nos acostamos después de pensar, organizar, hacer, decidir tantas cosas vinculadas a la crianza, a la organización de la casa, el trabajo, las necesidades de otrxs miembros de la familia. Y cuando nos levantamos la lista de los pendientes sigue ahí.. 

Es verdad que la maternidad implica 24 horas los 365 días del año. No hay vacaciones. La paternidad implicaría lo mismo.
La carga mental que se puso más en evidencia en la cuarentena del 2020 que atravesamos y es importante contunuar visibilizándola, ya que muchas veces no se habla de esto.

Iría Marañón dice; que las mujeres asumimos mayoritariamente los cuidados, la madre esa construcción que prima de  cuidadora,  solucionadora, Iria nos recuerda que cuando determinados comportamientos son evidentes en una sociedad, entonces no son libres.

¿Lo ves así si observas a tu familia?, ¿a tus amigos, tus entornos más próximos?
¿Qué observas en vos..?

¿Cuántas son las situaciones diarias vinculadas con la crianza que una madre piensa, resuelve?
¿lo mismo pasa si observamos al padre?,

Algunas madres refiere, que en su familia el padre hace exactamente lo mismo que ellas, en cuando a repartir las tareas diarias y el cuidado..

¿Vos que pensás?

¿Por qué será que las mujeres madres nos creemos responsables de tantas cosas?
¿Está naturalizado que el cuidado es principalmente tarea de nosotras?

¿Qué podemos hacer frente a esto?

Debemos cambiar como sociedad.

Se puede ser madre y padre de tantas maneras.
Revisar los estereotipos, las construcciones donde tanto se espera de nosotras, las madres. Alimentando esto nuestra carga mental.

Revisemos estas construcciones,  seamos más conscientes de la necesidad del repartir los cuidados, exigirnos menos para no padecer tanto. 
Establecer prioridades. Dialogar con el compañero.  Lograr acuerdos. Trabajar para sostenerlos.

Asumir la maternidad con responsabilidad pero dejarles espacio a los padres.

Asumir y duelar que no tenemos que ser la madre perfecta. 

Lic. Belinda Tancredi
Prof. Y Magíster Patricia Chujman

@aprendizajeybienestar

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