Descubre cómo activar tu sistema de recompensa y redescubrir el placer en tu vida cotidiana y sexualidad. Aprende a utilizar tus sentidos para experimentar una mayor satisfacción y motivación.
Un buen vino, una taza de café, una buena música… Hay infinitas cosas que nos dan placer. Pero, ¿Cómo nos conecta esto con nuestro placer y sexualidad?. Hoy: La ciencia del placer y la sexualidad.
No es fácil, pero podemos redescubrirnos. Cada sentido de nuestro cuerpo activa nuestro cerebro mediante señales (sistema mesolímbico) que activan nuestro sistema de recompensa. ¿Qué quiero decir con esto?
El sistema de recompensa y el sistema mesolímbico son componentes importante en nuestro cerebro que juegan un papel crucial en cómo experimentamos placer y motivación.
El sistema de recompensa tiene como función principal hacernos sentir placer y satisfacción cuando realizamos actividades que son beneficiosas para nuestra supervivencia. Como comer, beber agua o tener relaciones sexuales.
¿Cómo funciona? El cerebro capta señales que considera positivas y libera sustancias químicas llamadas neurotransmisores, principalmente la dopamina. La cual actúa como una señal de "recompensa". Cuando se libera dopamina, sentimos placer y estamos motivados a repetir esa actividad en el futuro.
El sistema mesolímbico es una de las vías importantes de este sistema. Con diferentes áreas del cerebro que producen dopamina y otras que la reciben, donde realmente se siente el placer. Todas estas vías van creando una red que nos motiva y nos hace buscar y repetir actividades placenteras.
Todo muy bonito, pero ¿Cómo estimulo todo esto?
Una vez que activamos esta vía, nuestro cuerpo nos va pidiendo más de esa misma sensación de placer y satisfacción.
Entonces, si hablamos a nivel de nuestra sexualidad, debemos redescubrirnos, volver a conocernos o conocernos si no lo hemos hecho previamente. De esa manera, nuestro cuerpo y, principalmente, nuestro cerebro se activarán y reconocerán aquello que nos da placer, buscando más.
Más sobre: La ciencia del placer y la sexualidad.
Lo más importante es activar nuestros sentidos: desde el olfato con un buen vino o café, el gusto con algún alimento que nos dé placer (que puede ser o no afrodisíaco. Justamente, lo que llamamos afrodisíacos son aquellas cosas que nos dan placer al estimular estas vías del placer). La visión (no es lo mismo ver todo desordenado que tener la pieza o la cama hecha), el oído (poniendo alguna música o el silencio mismo) y, lo más importante, el tacto.
Jueguen, acaríciense, prueben diferentes texturas. Pueden jugar sacando algún sentido para amplificar otro, como vendándose, etc., siempre que todo sea consensuado y hablado previamente. ¡Ahora a divertirse!
Dra. Yasmin Marrapodi Blanco MN 162204
![](https://i0.wp.com/somosinfancia.com.ar/wp-content/uploads/2024/06/20240205_1005052-1-min.jpg?resize=715%2C715&ssl=1)
Médica Tocoginecóloga- Sexóloga clínica
1124038323
dra.yasmindmb@gmail.com
fuente imagen: https://www.fucsia.co/