Dime como está tu casa y te diré qué anda pasando en tu vida

Siempre digo que como tenés tu casa, tenés tu mente y viceversa. El tema es que no sabemos que vino primero si la casa que acompaña a la mente o la mente que reacciona frente a la casa que tenemos. Esto es como la pregunta de “Qué fue primero… ¿si el huevo o la gallina?”.

Una de las cosas que mas disfruto de mi trabajo es ver como se puede transformar la vida de las personas mediante pequeños cambios de hábitos diarios que siempre estuvieron al alcance de la mano. Y estos, les suponen una perspectiva nueva de vida. Y me dirás: “¿No estarás exagerando con semejante declaración?” Pero te digo… “no me creas, probalo”. Hoy: Dime como está tu casa y te diré qué anda pasando en tu vida.

Empezá por un cajón, especialmente el de la mesita de luz. Que a veces no sabemos si es útil por todo lo que entra o si es un enemigo nocturno. Justamente por todo lo que entra.

… Una cartera, ¿Sos de las que no cambia de cartera nunca?, ¿Qué hay en esos pequeños bolsillitos internos y porque sigue habiendo un ticket de hace 5 años?

… Una agenda: “Ay! ¡¡pero en la agenda del 2012 tengo datos importantes!!, entonces anótalos en la agenda actual.

… O una billetera; ¿Vieron que ahora ya no se usan las monedas?. Entonces tendemos a usar ese pobre bolsillito monedero para poner pequeños papeles. Nos da pena que esté vacío y desperdiciado.

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A veces nos abatatamos frente a la idea de poner toda la casa en orden. Y creemos que jamás podrá parecerse a las de las revistas. O peor aún, abandonamos la misión, total nadie va a ver nuestra casa mas que nosotros mismos.

Mi invitación constante será que vivas tu vivienda o el espacio que habites mayormente con gusto, con alegría y libre de estrés. Que lo elijas desde el orgullo de tenerlo y no porque no te quedó otra.

Que vivencies cada rincón. Donde haya objetos especialmente seleccionados, colores que acompañen la actividad que allí suceda. Y que al final del día hayas sido vos quien sea dueña/o de las cosas y no al revés; mas allá de quien la vea.

Te regalo una pregunta para que te hagas cuando te pongas en campaña de volver a tener el control de tus cosas: ¿Para qué guardas lo que guardas?

No soy psicóloga, ni cerca de serlo, admiro mucho su trabajo. Pero si te puedo ayudar en algo a acomodar un poco el ruido mental… empezá por casa.

Laura Ramayo

Organizadora Profesional y Coach Ontológico

Fuente imagen: https://www.tododisca.com/

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