Si algo nos enseña la vida y el tiempo es que las apariencias engañan. Nada más chocante y decepcionante.
Es importante saber que muchas veces las personas aparentan ser algo que no son.
Es importante saberlo, para no confiar en primera instancia en alguien, ni idealizarlo por lo que vemos en la primera impresión.
A veces es difícil entender esto, porque nos podemos preguntar qué sentido tiene mostrar algo que no se es. Pero para muchas lo tiene, y mucho. Si mostrarán lo que realmente son no lograrían sus objetivos.
Que horror cuando personas aparentan ser una cosa y luego terminan siendo otra. Horror porque nos dejan en un estado de confusión enorme que necesitamos de mucho trabajo interno y ayuda externa para salir.
Es doloroso, angustiante, decepcionante, frustrante. Te genera inseguridad, desconfianza, inestabilidad.
Es una combinación de muchas sensaciones que te hacen sentir muy débil.
Más sobre: Apariencias
Cuando tenemos experiencias donde nos dimos cuenta que todo era una apariencia, un engaño, empezamos a dudar de todo. Dudar de los demás, empezar a tener más miedo a que la mayoría sean una apariencia y escondan realmente lo que son. Nos dejan en un gran estado de vulnerabilidad, desconfiando de nuestras propias capacidades.
¿Cómo no me di cuenta antes? ¿cómo pude confiar?
Preguntándonos cuántas personas más así pueden haber, que parezcan que tienen la mejor con nosotros y no… no iban por ahí.
“Lobos con piel de cordero”.
La clave está en no dejarse ganar por estas personas. Al esconder verdaderas intenciones y mostrar otras, pueden buscar bajar nuestra autoestima, haciendo que dudemos de nosotros mismos y de nuestras acciones.
Entonces es clave: ser seguro de uno mismo y saber que la otra persona es la equivocada. No dudar de nosotros, ni empezar a disminuir nuestra confianza hacia nosotros mismos ni hacia los demás. Porque, fue una experiencia negativa más y no significa que el mundo es así.
Esencial no sentirse culpable por haber confiado. Somos humanos, y es natural confiar en las personas.
Pensemos que pudo haver sido una mala experiencia, y nos tocó lidiar con personas así. Pero, en parte buena al dejarnos este aprendizaje.
Es importante tener presente que, lamentablemente, nos vamos a encontrar con muchas personas así a lo largo de la vida.
Si esto lo aceptamos y aprendemos cada vez un poquito más, vamos a entender que la vida es así.
Con el tiempo, creo yo, vamos a tener más facilidad en reconocerlas.
Seguir confiando (no a la primera), por mucho que nos hayan fallado. A pesar de su futura posible decepción.
Es clave la ayuda de tu entorno para salir de personas así.
Para finalizar, podemos decir: por menos apariencias y más realidad.
Milagros Fanuele

Licenciada en Psicología
fanuelemilagros@gmail.com
Fuente imagen: https://www.estilosalta.com/