Las huellas del entorno y las experiencias tempranas en el desarrollo infantil

En la primera infancia el cerebro se encuentra influenciado por la genética y el entorno: lo que es innato y lo adquirido. Tiene la capacidad de ser flexible para enfrentar el mundo que lo rodea: se adapta ante los estímulos que recibe y puede cambiar en función de eso, reacomodar sus conexiones. Su estructura absorbe, procesa e integra muchísima información y de manera muy rápida. Así es como, desde que nace, un bebé a medida que crece desarrolla gradualmente sus funciones cognitivas, habilidades, comportamientos y su personalidad.

Aprende sumamente rápido, analiza, se adapta y responde en función de la información que recibe interna y externamente. Por eso también cada niño/a es distinto y tiene sus propios tiempos de desarrollo: porque sus características genéticas, su entorno inmediato y las experiencias tempranas vividas son únicas.  

En este sentido es que las experiencias e interacciones que tenga el niño/a son sumamente relevantes: dejan marcas, en el cuerpo – el sentir – y el cerebro. Afectan su construcción, ya que son los primeros cimientos, la base, la estructura de su desarrollo y crecimiento. Una primera infancia con estímulos adecuados y experiencias positivas aumentan el potencial de este niño/a, dejan una huella y sientan una base positiva en su desarrollo integral (físico, cognitivo, lenguaje, emocional y social). Si su experiencia es negativa, el entorno es violento, sufre necesidades, abusos, amenazas, desnutrición física y emocional, se pone en riesgo este desarrollo integral.

La privación de estímulos adecuados tiene grandes consecuencias. Por ejemplo, los niño/as institucionalizados, violentados o separados de su núcleo familiar, huérfanos, si no tienen afecto, contacto visual, quien les hable o juegue con ellos, si nadie responde a sus necesidades, lo más probable es que sufran trastornos del lenguaje, de afecto, que no pueden expresarse adecuadamente, que no aprendan a relacionarse socialmente. Para saber vincularse en un futuro uno tiene que haberse vinculado antes, y se logra en base a la experiencia, de haber aprendido cómo hacerlo porque alguien nos lo mostró.

Y la pobreza es otro factor del entorno sumamente influyente y de alto impacto en el desarrollo temprano, en donde se vivencian carencias materiales, afectivas y sobre todo nutricionales. Este tipo de situaciones adversas provocan un estrés crónico en el niño/a y alteran de manera significativa su desarrollo físico, emocional, sus posibilidades de aprendizaje y sociabilidad. 

En los primeros años de vida los niño/as necesitan un cuidador sensible y comprometido. Un entorno que proporcione estímulos que favorezcan su desarrollo general, que los guíen y acompañen de manera afectuosa. Sentirse cuidados, respetados y que sus necesidades son atendidas. No se necesita ser experto, tener grandes cosas materiales ni extravagantes.

Tiempo de calidad, aceptar al niño/a, acompañarlo respetuosamente, jugar, dejarlo explorar, tener paciencia, empatía, entender lo que necesita y responder en función de eso.  Amor y atención en las actividades de la vida diaria. Esto lo ayuda a desplegar su máximo potencial. Es sumamente importante y complementario al proceso de desarrollo cerebral que hará el niño/a durante su crecimiento gracias a la increíble capacidad de aprendizaje que posee en etapas tempranas.

Referencias:

  • Schapira I,Roy E. La importancia de los primeros años de vida. Schapira, I. Toledo, S.Roy, E. y colaboradoras. Los años formativos. Desarrollo e intervención oportuna en los primeros cinco años de vida. Fundación Neonatológica para el Recién Nacido y su Familia, 1° edición, Buenos Aires; 2010.
  • Lipina, Sebastián. Pobre cerebro: Los efectos de la pobreza sobre el desarrollo cognitivo y emocional y lo que la neurociencia puede hacer para prevenirlos. Siglo XXI Editores, 2016-
  • Reig Viader, Rita. El cerebro infantil: los secretos del desarrollo cognitivo. RBA Libros, 2019.

Lic. Esp. Mariana Yanina Daus

Licenciada en Enfermería. Enfermera neonatal
Especialista en Intervención y Estimulación temprana
Atención de familias, bebés y niño/as 0-3 años
IG @tempranamenteok

yaninadaus@gmail.com

Fuente Imagen: noroeste.com

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